Desde hace décadas, existe en Occidente una cierta fascinación por el buddhismo.
Las estatuillas del Buddha iluminan cada vez más escaparates, la palabra ?Zen? funciona como una marca presente en rentables eslóganes publicitarios y proliferan los Buddha Bar, discos de mantras devenidos grandes éxitos de venta y, en especial, los libros sobre buddhismo, ¡como este mismo!.