La corrida de toros tiene un trasfondo complejo. Y para entender el discurso que esta dicta se lace necesario conocer los términos que los protagonistas emplean. No hablamos solo del toro y el torero, de cómo se comporta el toro, de por qué el torero se mueve hacia acá o hacia allá, de por qué los subalternos se colocan en sitios rigurosamente determinados y que responden a distintas jerarquías, sino que también debemos hablar del público, de nosotros, de los que acudimos a presenciar tal acontecimiento.